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DOCUMENTO DESCARGABLE

NUESTRA SANGRE SAGRADA

Un acercamiento desde la experiencia

El Consejo de Abuelas de Colombia en Asamblea  General, por considerarlo un  tema de suma importancia y delicadeza, viene abriendo en su seno espacios  de intercambio y diálogo entre las mayoras y mujeres jóvenes de diferentes culturas y organizaciones, sobre las prácticas y manejo que se viene haciendo de la sangre menstrual, con el fin de construir entre todas elementos unificadores y aclaradores.

En este sentido, este documento no pretende ser una verdad absoluta y terminada. Por el contrario, serán los primeros hilos para que los diferentes grupos de mujeres puedan entramar sus experiencias y saberes acerca de este tema.

Como parte de la naturaleza todos los seres estamos influenciados por los movimientos de la luna, ella actúa sobre los mares, las épocas de siembra en la agricultura, los ciclos menstruales de la mujer y sobre todo lo que se cocrea en nuestra tierra. De aquí que es de suma importancia para nosotras como mayoras, invitar a las mujeres a observar los ciclos naturales y volver a reconectarse con sus cambios o movimientos, ello nos permite sincronizarnos con el tiempo natural, leernos y entendernos mejor.

“Menstruar” ha sido el término que hemos heredado generacionalmente, pero si nos reconocemos nos damos cuenta que somos “lunares”, nuestro ciclo natural es de 28 días, dividido en 4 fases de transformación. La invitación para nuestras mujeres es a reconocer su ciclo personal, auto conocerse y descubrir su propia sincronía con cada una de las fases.

Queremos partir del concepto de que “la sangre menstrual” o” sangre lunar”, es la sangre del útero que nutre al bebé y en ella está lo más preciado y nutritivo que el cuerpo de la madre entrega para la nueva vida. Es ella la conexión sagrada con el espíritu.

Somos sabedoras que a lo largo de la historia son muchas las tradiciones e interpretaciones que se han dado a la menstruación, o luna. Si damos una pequeña mirada a estas costumbres encontraremos que para muchos ha sido considerada como sangre sucia, perturbadora o embrujadora. Para otros, vida, fertilidad, pagamento, ofrenda, creación, reconexión con la madre tierra.

Como mujeres y abuelas queremos expresar que “Nuestra Luna” es una bendición, un líquido sagrado que nos permite armonizarnos y establecer una conexión directa con nuestra madre tierra. Es por ello que invitamos a todos los círculos femeninos y mujeres conectadas en este despertar, a restablecer el orden natural con su sangre, para crecer y honrar la feminidad sagrada.

Para ello proponemos un pacto de hermandad y respeto que nos unifique y nos permita crecer juntas en una visión o tejido. Estos hilos de acuerdo serían:

  1. Según el territorio donde nos encontremos, respetar y acogerse a los usos y costumbres ancestrales frente al manejo de la luna, sin perturbar ni querer modificar las relaciones energéticas culturalmente establecidas en cada uno de estos.

  2. Nuestra sangre lunar es un sello de vibración femenina y por ningún motivo debe ser entregada a otros. Somos nosotras quienes la manipulamos y elegimos como devolverla a La Madre.

  3. Se valora y respeta la intención con que cada mujer entrega, o devuelve, la sangre a La Madre.

  4. Nuestra luna nunca debe ser tirada como basura o desperdicio. Esto no solo aumenta la contaminación ambiental, sino que también estamos tirando una parte íntima y energética ligada a nosotras mismas.

  5. Cualquiera que sea la ceremonia elegida, siembra de luna*, pagamento** u ofrenda***, se pedirá por la reconexión y armonización de nuestra madre tierra. Siendo vista esta ceremonia como una medicina.

  6. Este acuerdo que estamos compartiendo y que deseamos poner en práctica con todas ustedes surge porque como Consejo de Abuelas queremos unificar visiones, tejer juntas, celebrar el poder de lo femenino, ser un puente generacional de comunicación y así, dar paso a un semillero de mujeres revitalizadas, donde el amor a nosotras mismas nos permita recordar la sabiduría de nuestros ciclos y geminar muchos jardines de cristal.

Notas aclaratorias:

* Siembra de luna: Son ceremonias o rituales que hacen las mujeres para devolver su sangre a la madre tierra. En esta ceremonia las mujeres hacen un hueco en la tierra y vierten allí el líquido sagrado poniendo rezos transformadores de sus vidas aprovechando este momento energético. La siembra de luna es la práctica habitual y más común tanto de las mujeres de las ciudades, campesinas o indígenas.

** Pagamento: Es ritual que como su nombre lo dice, nos significa pagar y retribuir los beneficios recibidos de la naturaleza. Busca restablecer el equilibrio en todos los aspectos, físico, espiritual y emocional. El pagamento es un acto de gratitud que equilibra el flujo de dar y recibir.

*** Ofrenda: es una honra o regalo precioso que se entrega a algún ser (telúricos, humano, espiritual…) para enaltecerle y presentarle nuestra devoción. Un acto muy reconocido de ofrenda es lo que presentaron los reyes magos al Niño Dios. Sus regalos representaban lo más precioso de sus territorios.

Cuando nos presentamos a un territorio también ofrendamos. Es el caso de las visitas de los reyes de países lejanos a otros, llegaban cargados de regalos y las cosas más preciosas y representativas de sus propios reinos.

En el caso de la sangre menstrual, para ser ofrenda a La Madre Tierra, debe ser, bien sea la primera sangre de la primera menstruación de una niña, ser sangre de una mujer virgen y virtuosa, o ser el producto de un riguroso proceso de limpieza, ordenamiento y purificación integral de la mujer. Otro nombre con el que se reconoce esta ofrenda es “entrega de diamante rojo”.

 

ALGUNAS RECOMENDACIONES

Por solicitud de algunas mujeres, nos permitimos incluir en este comunicado algunas recomendaciones que sirvan de guías mientras cada mujer logre conectarse con su propio protocolo o ritual lunar.

  • Las mujeres que vivan en ciudades y apartamentos sin zonas verdes, pueden hacer su siembra lunar en una matera.

  • Una vez se tenga el agujero en la tierra, antes de entregar el fluido se recomienda depositar con una oración tabaco desmenuzado, pidiendo abrir el canal espiritual hacia la madre.

  • En la medida de lo posible hacer siembras grupales o colectivas entre grupos de mujeres.

  • La iniciativa Naturagente, del pueblo Wiwa de La Sierra Nevada de Santa Marta, recomienda que la sangre menstrual no se entregue desnuda a la madre. Ésta debe depositarse en una totuma que podrá estar enterrada y ser tapada con una piedra. Cada periodo la piedra se levanta para depositar el fluido correspondiente. Se argumenta que de esta manera se conserva el tiempo adecuado el espíritu de esa sangre vida.

ORGANIZACIONES QUE SE ACOGEN A ESTOS ACUERDOS:

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